Artesanía y gastronomía, el maridaje perfecto para ensalzarse mutuamente y aprovechar las sinergias de estos dos sectores. La artesanía ofrece soportes personales para vestir los platos y los espacios de un modo único, consiguiendo que la gastronomía brille con más fuerza sobre piezas de diseños especiales que suman distinción a la experiencia sensorial de la comida.

La fusión de la artesanía con la hostelería y restauración refuerza su visibilización y posicionamiento y permite combinar cualidades para crecer juntos en exclusividad y valor añadido. Se apuesta por la calidad, la innovación y la creatividad, fomentando experiencias con nuevos soportes y materiales que impriman carácter y personalidad.

El proyecto Artesanía no Prato, iniciado en 2013, tiene como finalidad generar una interrelación entre artesanía, diseño y gastronomía, dando a conocer el potencia de las piezas artesanas como soporte de las creaciones culinarias. El resultado no puede ser más enriquecedor: una simbiosis entre ambas áreas que permite engalanar no sólo la alta cocina, sino la gastronomía en general.

Fruto de este proyecto, se consiguió establecer un diálogo fluido entre estos sectores, y ya son más de 40 los artesanos que están trabajando con cocineros gallegos y nacionales, así como con grandes empresas distribuidoras de ajuar para hostelería.

Como reconocimiento del éxito, esta iniciativa resultó finalista en dos ocasiones en la categoría Premio Promociona para Entidades Públicas de los Premios Nacionales de Artesanía 2019 y 2020, convocados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En mayo de 2021, el proyecto fue seleccionado como ejemplo de buenas prácticas en el programa europeo Crafts Code e incluido en la plataforma digital de políticas formativas del Interreg Europe.